Mi próxima aventura en mi proyecto Cuentos Barreño me llevo a la zona de Hoyo Piedra en las afueras de Castillo de Locubín, cerca de Martos en Jaén. Allí pase una linda tarde en compañía de Doña Gregoria González Sevilla, su hija Manoli y nieta Fátima. La Casa de Papel, el cortijo donde Doña Gregoria y su esposo Don Vicente hicieron su vida, fue el escenario que nos transportó a un viaje, unos momentos en la vida de una agricultora.
Entre una foto, ventanas, y escaleras en la noche, Doña Gregoria se robó el lente de mi cámara con sus auténticos y graciosos cuentos de su niñez y su vida acompañada por el campo en una época que tanto añora.
"Doña Gregoria nos regaló una canasta de esparto la cuál será obsequiada al próximo agricultor y a cambio la canasta que Don Ignacio creo ahora reside con Doña Gregoria."
La pasión y emoción que me abrazó al conversar con Doña Gregoria durante mi visita fue armonizada por las mismas cualidades que obviamente fueron heredadas por su hija Manoli y nieta Fátima. Manoli es el perfecto ejemplo de como la combinación un gran ADN y una vida en el campo cultivan a otra agricultora.
Hoyo Piedra, el patio de Doña Gregoria.